Ciccione, Aldo Chacal
Nacido
en Rosario,
autodidacta.
“Mi padre era músico, tocaba el violín y pintaba y dibujaba, mi madre cantaba óperas.
Las primeras lecciones las recibí de mi padre, viendo y escuchándolo; lo que uno aprende a través de las experiencias propias.
“Mi padre era músico, tocaba el violín y pintaba y dibujaba, mi madre cantaba óperas.
Las primeras lecciones las recibí de mi padre, viendo y escuchándolo; lo que uno aprende a través de las experiencias propias.
Su
inicial laboral fue la Publicidad, trabajaba en la agencia Gama, allí estaban
artistas del medio rosarino, Napoleón, el negro Fontanarroa, y tantos otros,
eso le otorgó más que formarse artísticamente, sí el comprometerse.
“Uno de mis objetivos era que cada cosa que quería y deseaba hacerla, tenía deseos y necesidad de hacerla bien y me comprometía haciéndolo. Posteriormente los resultados eran o no así, lo determinaba el observador”.
Su
primera muestra la realzó en 1975, como artista tiene una ininterrumpida
producción comprometida y afectada con los distintos avatares de nuestro
tiempo. Desde la cual se expresa.
En
1980, Aldo Ciccione-Chacal se radicó en Río de Janeiro, Brasil, donde hizo
carrera como artista publicitario, ilustrador, diseñador gráfico, dibujante
animador y escenógrafo.
En 1983 regresó al país donde en 1990 comenzó el
proyecto «Olor a Cuerpo» sobre los padecimientos de la sociedad argentina en
los años de la pos dictadura.
Comenzó
a dictar en su taller Cursos: “El Dibujo y la Figura Humana” y “Construcción de
la Obra de Arte”. Dirigió, además; durante 12 años, el Taller Terapéutico de
Artes Plásticas del Instituto de Psicología y Psicopatología Philippe Pinel de
Rosario.
“El ser humano es el actor de su obra, afectado en su espacio, tiempo y circunstancias se expresa”.
“Mi obsesión para decir y sentir se encauza a través del trabajo sobre la figura humana”.
En los
trabajos anteriores al 2000, aparecieron la figura humana aparecía en segundo o
tercer lugar, como un complemento, pues la sentía que no las lograba, a partir
de esa dificultad comienza a observarla, a copiándola, a través de diferentes
libros, inclusive de anatomía de medicina, con modelo; a medida que la aborda la
descubre, la siente, le agrada, y no solamente la forma, sino trabajar el gesto,
la perfección, la expresión.
En un
comienzo, desde su propio parámetro, dibujar bien la figura era su objetivo.
“Asumo el cuerpo como una de las realidades
rotundas en mi existencia”.
“Materia que creció conmigo y coexistiendo
con el tiempo construimos uno de dos”.
Respecto
a la modalidad de trabajo, expresa: “Mientas
está trabajando en una obra su cabeza va a otro dibujo y esto lo quiere llevar
allí le cuesta seguir mucho sobre el mismo trabajo. Esta tarea le dedica
diferentes horas del día”.
Dice tener predilección por el dibujo con el lápiz grafito y el pastel.
Dice tener predilección por el dibujo con el lápiz grafito y el pastel.
En tiempos de la pandemia de 2020, Ciccione sufrió la fractura de muñeca de su mano hábil, por tal circunstancia, le resultó más sencillo el valerse del teclado, iniciando un nuevo rumbo por el Mundo del Arte Digital.
Hoy
considera y acepta que la dominante es el arte contemporáneo, sus propuestas,
pero no encuentra en la mayoría de estos artistas contemporáneos, que buscan o
tal vez no busquen; pero considera que lo que no encuentran es el compromiso
con la obra y con el discurso.
Sobre su actitud con sus alumnos nos dice: “A mis alumnos transmitirles lo que conozco sin secretos y la idea que si van a dedicar se al arte que logro asumir un compromiso y que lo tomen en solfa o siguiendo una tendencia”.
Cuerpo
Ví en él las acciones más humanas e impías. Vi de él devoluciones. Vi la belleza.
Sentí lo sublime. Amé. Padecí y reí. Busqué más hondo, saber más profundo; me lo permití.
He deseado el cuerpo y me aferré a sus fronteras.
Recorrí, observé, repetí y aprendí en todas sus formas.
Ví en él las acciones más humanas e impías. Vi de él devoluciones. Vi la belleza.
Sentí lo sublime. Amé. Padecí y reí. Busqué más hondo, saber más profundo; me lo permití.
He deseado el cuerpo y me aferré a sus fronteras.
Recorrí, observé, repetí y aprendí en todas sus formas.
Observé nuevamente.
Dibujé
Proporciones, gestos, posturas, acciones y actitudes. Laxitud y tensión se subordinan al discurso, entonces.
Siento la forma y la expreso, la proyecto y construyo.
Es forma de vida.
Es herramienta de trabajo. Es técnica y compromiso.
Dibujé
Proporciones, gestos, posturas, acciones y actitudes. Laxitud y tensión se subordinan al discurso, entonces.
Siento la forma y la expreso, la proyecto y construyo.
Es forma de vida.
Es herramienta de trabajo. Es técnica y compromiso.
Hay un qué y un cómo.
Disciplinas
creadoras de aparatos de saber y de campos múltiples de conocimiento que portan
un discurso; este es el de la regla natural, el de la norma, que activa la
creatividad, es decir se presenta fértil ante el sujeto-artista.
Cuerpo y espíritu se funden unificándose, y convocan pensamientos y emociones.
Cuerpo y espíritu se funden unificándose, y convocan pensamientos y emociones.
Primero y segundo plano adecuándose al
discurso, alternando, detectando la técnica adecuada para construir el dibujo,
trabajar la forma, para definir la obra.
Para que el cuerpo viva
El cuerpo actúa y lo traduzco al papel, único lugar en donde aprendo a dibujar cuerpos que son personas.
El cuerpo late, respira, pulsa, es feliz, se angustia, ríe, sufre, vive, está ahí.
El cuerpo como objetivo.
El cuerpo como excusa.
El cuerpo como verdad.
Pareciera que hoy, ser trasgresor en arte, es hablar de amor.
Aldo Ciccione-Chacal
GALERÍA DE OBRAS DEL ARTISTA
*Investigación,
Entrevista, fotos y video: Prof./Lic. Arnoldo Gualino - Marzo 2014
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