Raffo, Carlos
Pintor
Nació en Buenos Aires.
Su padre poseía un negocio de semillas y plantas en Constitución, Buenos Aires.
Asistió al Instituto Superior de Artes del “Teatro Colón”; allí se dictaban cursos sobre Escenografía e incluían materias fundamentales como; Perspectiva, Escenografía, Color, Historia del Arte, Luminotécnica, Vestuario.
Recuerda que a la salida de sus clases, recorría las galerías artísticas
céntricas como, “Witcomb”. “Wildestein” y otras; teniendo el
primer encuentro con obras de pintores rosarinos como el acuarelista Carlos
Uriarte, al pintor y grabador Gustavo Cochet, Herrero Miranda integrante del “Grupo
Litoral”, Pedro Giacaglia; Luís Ouvrard entre otros.
tema y tratamiento del color -valor, y la iluminación otorga un carácter metafísico a la obra.
Surgen otros nombres como Orlando Ruffinengo, pintor surrealista de la ciudad de Gálvez, que por entonces tenía vigencia y reconocimiento en Buenos Aires y Raffo admiraba su obra.
En 1966-67, continúa con el pintor Santos Leto, quién también realizaba monocopias.
Raffo recuerda con afecto por los valiosos principios y valores que formaron y orientaron su vocación.
Poseía un modo disciplinado de impartir enseñanza, valoraba la construcción de la obra desde el boceto, la superación de dificultades a través del análisis y la aplicación de conocimientos teóricos.
Al fallecimiento de su maestro, permaneció un
breve tiempo con la pintora y profesora Lucrecia Franco, excelente colorista.
Durante 1969 al taller del pintor Teresio Fara: allí se trabajaba el desnudo
con modelo en vivo.
En 1972, con deseos de llevar a cabo una exposición individual, solicita y le
es otorgado un crédito del Fondo Nacional de las Artes; la muestra se realizó
en la “Galería Siglo XXI”.
Tiempo después exponiendo pinturas en “Galería Fox”, lo sorprende la visita del
pintor y grabador Juan Grela
En Buenos Aires, conoció al galerista Armando Santillán, quien lo invita
a realizar una muestra de sus obras en la lassalas de su galería de Rosario.
En 1973, por la sugerencia de amigos y atraído por la actividad plástica
de Rosario se radicó en esta ciudad.
Ese mismo año lleva a cabo una Muestra en “Sala de la Pequeña Muestra” de Rosario, la que había sido invitado por su titular el año anterior.
Raffo en simultaneidad con la producción plástica; llevó a cabo la restauración y mantención de la obra pictórica de Gustavo Cochet, en lo que hoy es el Museo Gustavo Cochet en Funes, (ciudad próxima a Rosario).
Raffo tuvo el privilegio de
adquirir a través de buenas fuentes los principios fundantes para la Pintura.
Su formación la continuó de modo
solitario y personal; experimentando con su propia obra acumuló experiencia y
logró el aprendizaje.
Es un productor sin pausa;
comprometido con su oficio, obras que van ocupando y reduciendo el espacio
vital de su casa-taller.
Formado en el realismo; de manera
gradual ha logrado producir una obra que asimiló elementos expresivos de la
pintura metafísica y del Surrealismo.
Los temas comienzan a ser visibles desde el piso más alto de su taller
que descubre el paisaje del río Paraná y sus islas.
Ojos curiosos que capturan elementos que aún sobreviven de la historia urbana
de la ciudad.
De manera particular y poética genera la iluminación direccional y
controlada sobre los espacios y objetos como su fuese parte de un escenario.
Son los conocimientos recibidos en la Escuela del Teatro Colón.
La ausencia de la figura humana acrecienta el vacío del espacio y el silencio.
Es una realidad poética y sin dramatismos, que presenta la soledad trágica de los seres actuales. Un clima de misterio que desorienta e inquieta, exige lecturas interpretativas profundas y simultáneas.
Comentarios
El
comentario de esta muestra podría intitularse parodiando al recordado libro
André Lhote: “Tratado del paisaje extraterrestre”. Acá lo que se ha logrado con
estas extrañas topografías es un efecto de espacialidad que se diría inédito.
Profundos valles, sólidas mesetas, cavernosos ahuecamientos, son interrumpidos por accidentes, producto de una geología feroz ya congelada por la eternidad.
Pero donde el efecto espacial paradójicamente más retumba en su infinito anonadamiento, es en los tres caracteres que mejor definen este espectáculo: la media luminosidad de estas lejanías extrasolares perfilan en las casi inconcebibles latitudes; la total ausencia de lo vivo provoca tal efecto de ajenidad que ni siquiera a lo imaginario le sería posible afincarse; el silencio es tan intenso allá, en ese non plus ultra, que se podría pensar que se siente sonoramente”.
Jorge Rasia. Presentación de la muestra “Paisajes Marcianos”. Centre Catalá, 3 de noviembre de 2005.
*"Galpones". Óleo. Su
vivienda es próxima al viejo puerto de Rosario, mucha temática como estos
viejos galpones aparecen en sus obras.
*Domingo Sahda 2006 – de la muestra Colectiva. Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas. Ciudad de S. Fe.
…Raffo en lo estético y ético es un clásico; sin efectismos y desde el conocimiento; reflexiona y siente; de ello surge el impulso de cada pincelada.” […] Es un elocuente relato de realidades y sueños conciliados; ha buscado amplios espacios, fusionar objetos y naturaleza.
Todo parece lucir sereno y tenso a la vez; es la básica condición de aquellas obras que no se agotan en las primeras lecturas, logran atrapar al ojo en placentera contemplación.” […]Raffo tiene un credo: siente, cree y trabaja en su oficio de artista, y no se extravía porque sigue sus propios caminos.- (Arnoldo Gualino. Presentación de la muestra “Gaudí-Dalí, paralelismos y divergencias”. Centre Catalá, 5 de Septiembre de 2014).
*Investigación y Entrevista.:Prof. Arnoldo Gualino. Rosario Marzo 2015.
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